Dicotomía diaria

Escribo para perderme, escribo para olvidar.
Olvidar trazos formas, contornos, esa risa tuya que me inspira, que me hace recordar.
Se contrapone mi vida a lo que tú esperas de la tuya, pero no puedo hacer más.
Quizás viví lo mismo y me dejé engañar, ya me perdí.
Escribo en partituras, en servilletas. Al reverso de la tarjeta donde me escribiste tu número.
Escribo incoherencias, para aparentar armar el caos que no se ordena.
Disfrazo mentiras de verdades, sólo para simular que no son parte de mí.
Tomo el tintero y recuerdo que dijiste que si es que sabía cómo hablaba de ella, cómo la describía, sería muy infantil que me dejara escapar.
Pero no lo hace, nunca me tuvo junto a ella, escribo para desahogarme.
Agónicas partículas intentando revivir, escribo para no caer.
Relato fugaces encuentros de manera tierna y pueril, creyendo que así no los comprenderías.
Escribo para engañarme.
Escribo y noto que no sirve. Quizá ni me leas. Tal vez no merezca tu atención.
Nadie dice nada mientras yo escribo.

Respete el talento de autor.
No mezcles realidad con ficción.

Al receptor no le gusta oír verdades infelices.
Escribo porque es mi vida, porque no queda otra.
Escribo y sé que no te afecta, que debería decírtelo en lugar de plasmarlo para ti, aunque ni lo sepas.
Escribo y sé que no lo tomas como algo personal.
Sé que lo tomarás a la ligera, del modo que más convenga.
Escribo porque cuando actúo,hago tonterías.
Escribo porque es lo que único que sé hacer.

Escribo y r o m p o.